Hace algún tiempo atrás, por la curiosidad asesina que suele invadirme, tuve la suerte de tropezar con la banda HEART ATTACK ALLEY, causalmente en un momento en el que venía transitando los caminos sonoros del viejo y exquisito blues.
Se trata de un efectivo trío, compuesto por los neozelandeses Caoimhe Macfehin (en voz y pandereta), Kristal G (en guitarra), y el brillante Karl Steven (en armónica).
"Una vez escuchas a Heart Attack Alley no hay vuelta atrás, se quedan contigo para siempre", había leído antes de convencerme por completo de que debía descargarme su disco "Living In Hell". Minutos después, descubrí que no me habían mentido. El primer LP de esta banda puede girar una y otra vez sin cansarte o aburrirte, llevándote por distintos climas y estados.
La clave de los Heart Attack Alley es su combinación de oscuro, hipnótico, psicótico y desgarrador blues, desde el primer tema hasta el último.
Una guitara sencilla, pero infalible, acompañando la excelente interpretación de la morocha de la banda que te envuelve y te atrapa hasta ponerte la piel de gallina, y después soltarte a las garras de un flaco simpático que hace estragos con la armónica y te hace explotar la cabeza.
Un trío asesino. Voz, guitarra y armónica. Nada más y decís
"¿¡Cómo no se me ocurrió antes?!".
Con tan buenas canciones, no necesitás nada más.
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